Ya sea que luchen contra la adicción o viven sumergidos en ella, el mundo de las drogas afecta tanto a ricos como a pobres.
Los adictos a las drogas de clase alta o media alta pueden solventar su enfermedad mientras que los pobres muchas veces tienen que realizar acciones ilícitas e indeseables para seguir consumiendo. El director de Casa Abierta, Raddamés de la Rosa Hidalgo, aseguró que hay un problema con la gente muy pobre que se hace adicta a las drogas, y es que esas personas tienen que buscar, de alguna manera, donde conseguir los recursos para costear su adicción. En cambio, los enfermos de clase media alta no tienen esa necesidad “porque no son excluidos, puesto que cuentan con los recursos y pueden cubrir los gastos de su condición de salud.”
Sostuvo que los adictos de mayores recursos económicos consumen las “drogas puras”, ya que las pueden pagar, sin embargo, en los barrios populares compran sustancias que puede ser harina, ladrillo molido y hasta cal. En muchos casos “solo contiene un cuatro por ciento de cocaína”, sostiene el psicólogo.
Mientras que un exadicto explicó a elCaribe que “quienes tienen dinero no delinquen, aunque llega un momento en que son degenerativos; le roban a sus padres y a gente seria, pero eso no trasciende en la sociedad, como trascienden los problemas de los barrios marginados, que son los más notorios”.
Además, sostuvo que las drogas consumidas por los pobres despiertan más ansiedad, puesto que lo que adquieren son sustancias con poco nivel, motivo por el cual viven en constante movimiento buscando el dinero que les permita conseguir aquello que los llevará a experimentar la sensación deseada.
Otra de las razones que hace menos evidente los problemas de dependencia a sustancias psicoactivas en las personas de mayor clase social es también que éstas, por lo regular, son tratadas en centros de rehabilitación privados, con alto nivel de confidencialidad, mientras que los de menos recursos acuden a lugares públicos, como Hogares Crea u otras entidades con el mismo fin, donde el tratamiento es gratuito, con un personal que trabaja con limitado presupuesto y de manera voluntaria por largos períodos de tiempo.
www.pandora.com.do