En julio, el FBI cerró la investigación a Clinton al considerar que, pese a haber actuado de forma “extremadamente descuidada”, no había cometido ningún delito.
El anuncio llega a menos de dos semanas de las elecciones presidenciales en que Clinton se enfrenta al republicano Donald Trump. El caso del servidor privado ha perseguido en el último año la campaña de la demócrata, que lidera las encuestas de los comicios del 8 de noviembre.
@agencias