jueves, 11 de mayo de 2017

La televisión lineal se muere: YouTube, Twitter y Facebook quieren plantar cara a Netflix, Amazon y HBO


La televisión en directo tiene mucha vida aún. Eventos deportivos, informativos y noticias la sustentarán. 

Pero cada vez más los consumidores de contenidos audiovisuales pasan por otras formas de consumo que bajo el paraguas de internet se han inaugurado en los últimos años.

El auge y popularización de servicios digitales como Netflix demuestra una demanda creciente en la sociedad. 

La aparición de alternativas, a su vez, sustenta un nuevo ecosistema de negocio y distribución con una base en común: es el consumidor quien decide qué, cuándo y dónde consumir los contenidos que uno desea. 


La televisión lineal se mantiene aún como la principal forma de acceso, pero en los últimos tiempos arrojan dudas sobre su viabilidad futura. 

Aplicaciones propias y servicios digitales creados por los propios medios televisivos abrazan ese futuro que es cada vez más actual, el de la televisión a la carta.

Al amparo de las altas velocidades de internet, los sistemas «streaming» han entrado en la vida de muchas personas como un terremoto. Más de 93 millones de suscriptores alberga ya la plataforma Netflix. 

Es solo un ejemplo de cómo internet es el presente de la televisión, de ahí que las batallas por los derechos de ciertos programas de éxito capaces de ellos solos empujar a los seguidores a pagar una cuota mensual como «Juego de Tronos» (HBO) no dejan sino explicar el cambio de paradigma.

Y que, ahora, hayan descubierto sus cartas gigantes de la esfera de la tecnología como YouTube o Facebook refleja ese creciente interés por llevar los mágicos algoritmos informáticos a las creaciones multimedia. El vídeo era el futuro, decían. Y va a ser que sí. La tecnología ha desdibujado las fronteras de la televisión.

Sin ir más lejos, el consumo de televisión y vídeo en dispositivos móviles se ha incrementado en un 85% desde el año 2010, según un estudio de Ericsson, que además indica que el visionado de contenidos bajo demanda ha crecido un 50% en los últimos seis años. 

El último informe de Ericsson (2016) sobre consumo de televisión y medios audiovisuales recoge que el tiempo medio de visionado de televisión y vídeo en dispositivos móviles ha aumentado en más de 200 horas anuales desde 2012, o 1,5 horas más a la semana.

Twitter y Snapchat no se quedan al margen
Visto ese panorama no es de extrañar que Facebook haya decidido entrar por la puerta grande en este negocio. 

La multinacional americana, en su deseo de atrapar a sus casi dos mil millones de usuarios de esta red social para todo, distribuirá un catálogo de una veintena de series que se distribuirán de manera gratuita, un modelo inverso al establecido por Netflix, Amazon Prime Vídeo y YouTube Red. 

La idea es apoyarse en su largo plantel de anunciantes para financiar las grandes superproducciones. Su apuesta, crear contenidos propios y producciones originales.

Teniendo en cuenta que el formato publicitario audiovisual es muy goloso, tampoco es de extrañar que servicios de comunicación digital es como Snapchat haya puesto en el punto de mira la distribución de contenidos de vídeo entre su público, generalmente usuarios jóvenes que se mueven como pez en el agua en el entorno móvil. 

Para ello la compañía americana ha cerrado acuerdos con cadenas como BBC o ESPN para ofrecer vídeos (en vertical).

Twitter, por su parte, quiere apostar aún más por su propia naturaleza. 

La red es sinónimo de directo y, desde hace tiempo, también quiere ser el lugar de la televisión en directo por internet, de ahí que hayan firmado acuerdos con importantes jugadores de la industria deportiva como NFL, NBA, MLB para retransmitir partidos a través de su plataforma o emitir encuentros de eSports en donde Twitch (Amazon) ha demostrado su gran potencialidad. 

Y esa apuesta parece que no le ha salido nada mal, puesto que la compañía del pajarito azul asegura haber emitido más de 800 horas de contenidos en directo y 450 eventos en vivo entre sus usuarios. El futuro se construye en la televisión.

@abc