El cartelón que tenía Botello decía: “Mamá te amo, no me mates”, lo que consideró el peledeísta como una provocación.
La situación se tornó tensa y la titular de la Cámara, Lucia Medina, se vio precisada a llamar la atención a los congresistas que se pararon de sus asientos para impedir el altercado entre los legisladores.
Medina recordó que el manual legislativo prohíbe ese tipo de conducta y amenazó con expulsar al que continúe con ese comportamiento.
En la sesión hubo presentes representantes de la Iglesia católica, mientras decenas de organizaciones de mujeres protestaron afuera del Congreso Nacional.