A raíz del incidente, la oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP, por sus siglas en inglés) cerró carriles y, por tanto, provocó que los cruces a bordo de un vehículo se ralentizaran en dicha garita. El fin de semana de Acción de Gracias y hasta el lunes, las esperas se prolongaron has cinco horas.
La agencia fronteriza colocó en el lugar grandes barricadas de metal individuales que pueden unir para crear un vallado continuo, según informó Univision. Además, ahora hay en el lugar un mayor número de agentes federales y solicitó a las autoridades mexicanas que tomara cartas en el asunto.
Aunque la medida recuerda a otra que tomó CBP en 2018 en la garita de San Ysidro, California, la agencia asegura en un comunicado que no se trata de una “nueva tendencia” sino de casos puntuales y culpó a organizaciones criminales de “intentar contrabandear cosas ilícitas a través de la frontera”.
El comunicado de la Patrulla Fronteriza también advirtió que los migrantes que irrumpieron drásticamente a través de la garita, enfrentaran consecuencias legales e incluso deportaciones.
@eldiariony