Bahía de pescadores, de aguas claras, blanca arena y sal a nivel de las rodillas, ubicado en el lado Este de nuestra bella isla, lugar donde el aventurero y corsario escoces William kidd mercadeó varias veces todo tipo de artículos, en ese momento de primera necesidad el cual más adelante pasarían a ser parte de su tesoro escondido, se comentaba para hacer transacciones de negocios, "sin botín no hay pago".
En la actualidad Bayahibe es espacio autónomo y con las condiciones necesarias para un desarrollo autentico y sustentable; ofertado para el buceo, el golf y el turismo todo incluido, sin contar la prostitución infantil que en la actualidad es uno de los grandes negocios localista que de una manera u otra ha pasado a formar parte de la cultura y medio de sobrevivencia minifundista del ciudadano común y menor, así como sustento económico bilateral bayahibense.
El progreso ambiental de este lugar exótico por demás decir, demanda más atención en su imagen plena de arquitecturas inducidas a nivel de infraestructuras en conjunto aunada a su trama urbana con identidad propia, aunque la comunidad italiana ha hecho suyo este sitio con propuestas ordinarias y reminiscentes hacia y para el desarrollo citadino donde se pueda disfrutar de las noches abiertas claramente iluminada, donde el sentimiento de querer ¨estar y quedar¨; se acreciente en cuanto al concepto medio ambiente gozable, disfrutable.
La gran mayoría de los terrenos en Bayahibe tienen dueños y están en buenas manos solo se está a la espera de decisiones tanto empresarial de gran magnitud y apoyo gubernamental a gran escala, plan estratégico con orden visión y olor a apertura comercial para hacer de este sitio tan particular una especie de bahía de oro entre islas.
Arq Edgar Hernán
