Jozef Dudek, de 2 años, murió de las heridas que le provocó el mueble, un tocador “Malm” de 70 libras que cayó sobre él.
El fabricante de muebles sueco retiro del mercado millones de productos de la marca Malm en 2016, después de la muerte de tres niños en Pensilvania, en el estado de Washington y Minnesota.
Las familias de esos niños llegaron a un acuerdo combinado de pago de $50 millones de dólares con la compañía sueca en diciembre de 2016.
En una demanda presentada el año pasado en Filadelfia, la familia de Jozef argumentó que Ikea sabía que los aparadores representaban un peligro, pero no le dijeron a los clientes que no deberían usarse sin estar anclados a una pared.
En un comunicado, una portavoz de la compañía afirmó que Ikea estaba agradecida de que la demanda hubiera sido resuelta.
“Seguimos comprometidos a trabajar de manera proactiva y colaborativa para abordar este importante problema de seguridad en el hogar”, dijo la portavoz.
De 2000 a 2017, las salas de emergencia en los Estados Unidos informaron que se produjeron más de 28,000 lesiones relacionadas con volcaduras de muebles, según un informe de 2018 de la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor.
@eldiariony
