martes, 25 de febrero de 2020

Relaciones sexuales en el embarazo: ¿existe algún riesgo?


Por Jessica Bonifacio 

Existen algunos mitos que siguen latentes entre una parte de la población, como el hecho de pensar que el coito durante la gestación representa un riesgo para la madre y para el bebé. Muchas son las dudas que llenan de miedo a muchas mujeres. Muchos padres temen que la actividad sexual le haga daño al bebé. Sin embargo, la criatura está completamente protegida por un almohadón de líquidos en el interior del útero y el abdomen.

De acuerdo a la gineco-obstetra María del Pilar Vargas, con consulta en Cedimat, “las relaciones sexuales durante el embarazo son seguras, siempre y cuando no existan complicaciones”. Por ejemplo, en caso de que en el embarazo temprano, primer trimestre, haya amenaza de aborto y, en el tercer trimestre, se presente una placenta previa (cuando esta se encuentra cerca del orificio cervical interno en cualquier movimiento puede desplazarse y ocurrir un sangrado), no son aconsejables las relaciones sexuales, indica Vargas.

También cuando hay amenaza de parto pretérmino. “Debido a que el esperma tiene una sustancia llamada prostaglandinas que ayuda a la maduración del cérvix y hace que este se dilate, contribuyendo a la labor de parto”, explica Vargas, quien también añade que las infecciones y las enfermedades de transmisión sexual, están dentro del paquete de riesgos, por lo que en esta situación sugiere a sus pacientes usar preservativos.

Cuando no existe ningún problema, “después de las 36 semanas, se les incentiva a tener relaciones sexuales. Ya que como resaltamos, el semen ayuda a que haya una dilación y maduración cérvica. Así la mujer embarazada puede iniciar una labor de parto espontáneamente, de forma natural”, expresa la especialista.

En cuanto a las posturas, Vargas asegura que se pueden realizar todas, siempre y cuando, la pareja se sienta cómoda y que éstas no afecten la comodidad de la embarazada. “Hay que resaltar que las parejas deben evitar llevar una relación sexual forzosa”, puntualiza.

Recomendaciones



Según Vargas, lo primero que debe hacer una mujer es planear su embarazo con un especialista, para determinar que esté todo bien. Igualmente, en el momento de la gestación la mujer debe dar seguimiento.

“Al principio del embarazo se le hace una rutina de análisis a la paciente, incluyendo un chequeo de los genitales externos e internos (vagina y cérvix) para confirmar que todo esté bien”, explica la gineco-obstetra.

Después del parto

Para volver a tener intimidad, luego de una cesárea, se debe esperar entre un mes y, mes y medio. Mientras que después de un parto natural, alrededor de 21 días. “Además, hay que orientarlas sobre la planificación, porque entienden que al no llegarles la menstruación no pueden volver a salir embarazadas de inmediato, pero sí pueden, lo que no es saludable”, subraya Vargas.