jueves, 20 de febrero de 2020

Starling Castro, con tantos hits como Jeter y Beltré a los 29, ¿llegará a 3,000?


Cuando Derek Jeter concluyó su trayectoria de 29 años acumulaba exactamente los mismos imparables que Starlin Castro (1,617) y el inmortal electo de los Yankees terminó con 3,465. Adrian Beltré totalizaba a esa edad 1,581 y finalizó con 3,166, pero Roberto Alomar lo superaba al trío (1,695) y concluyó su carrera que lo llevó a Cooperstown con 2,724.

En septiembre de 2011 al terminar su segunda campaña en el Big Show con solo 21 años, Castro se convirtió en el jugador más joven en liderar la Liga Nacional en imparables (207) y en agosto de 2012 ya totalizaba 500, una cifra que solo 20 jugadores la han alcanzado a esa edad... y 15 de ellos están en el Salón de la Fama.

Tan alto era su techo que ese mismo agosto los Cachorros dieron una extensión de US$60 millones por seis zafras comprando sus tres años de arbitraje y otros tres de agencia libre (2013-2019), con una opción de US$16 millones del equipo para 2020.

Pero el montecristeño no volvió a ser el mismo después que sus bolsillos se reventaron de dólares hasta 2018 y en la década que debía ser dueño de las paradas cortas del Wrigley Field la terminó el segundo lustro devaluado entre los Yankees y Marlins. Estos últimos no ejercieron la cláusula final.

De hecho, la herramienta Career Assessments, una fórmula que pronostica estadísticas que pueden alcanzar los jugadores al final de sus carreras desarrollada por el gurú de la sabermetría Bill James, ofrece hoy un 27% de posibilidades de que Castro alcance los 3,000 imparables. Tan acertado es el modelo que en 2012 daba un 26% de probabilidades.

Dave Martínez, que coincidió en 2015 con Castro cuando fungía como coach de banca en esos Cachorros de Joe Maddon, entiende que al dominicano todavía le queda pólvora y ha apostado por darle un hueco en el infield de unos Nacionales campeones que tienen que compensar la baja ofensiva dejada por el antesalista Anthony Rendon.

Martínez, a quien Maddon convenció de la utilidad de las estadísticas de última generación desde que lo reclutó con los Rays en 2007, apuesta al escogidista con argumentos de ese lenguaje vanguardista. La hoja de cálculo de James pronostica que Castro jugará 6.5 años más, con una media de 162.2 imparables por curso.

Su capacidad de hacer contacto nunca ha desaparecido, como tampoco ha llegado la paciencia para lograr más boletos (34 de media), con una cuota de ponches aceptada a toleteros con poder (114), otra herramienta que no le ha acompañado (15 jonrones).

Rebosa de optimismo
Castro se presentó al campamento de los Nacionales en Palm Beach, Florida, el lunes para comenzar las prácticas del club, que lo fichó por dos años y US$12 millones. En su carrera de 10 años ha jugado 850 partidos en el campo corto, 564 en segunda y 45 en la antesala (estos últimos el curso pasado con los Marlins, donde no hizo daño con su guante). Washington no ha nombrado a su antesalista titular (allí se prevé que Carter Kieboom y Asdrúbal Cabrera peleen el puesto) y en segunda el veterano Howie Kendrick aparece como la competencia de Castro.

“Me alegra verlo en la primavera y tenerlo y dejarlo jugar en segunda base”, dijo Martínez a la página en Internet del club. “Porque es un tipo que lo pones en la alineación y no te importa si batea o qué hace, él simplemente sale y juega”, añadió.

“Solo espero hacerlo bien. Es todo lo que espero. Voy a estar preparado. Si quieren que juegue en tercera, si quieren que juegue en segunda solo espero estar ahí, tratar de mantenerme saludable y jugar duro y hacer lo mejor cada día”, dijo Castro, que cumplirá 30 años el 24 de marzo.

La campaña pasada, jugando sin presión en unos Marlins sin opciones, Castro tuvo una línea de .270/.300/.436 en promedio, porcentaje de embasarse y slugging, con 172 hits y 22 cuadrangulares, la segunda campaña que juega los 162 partidos.

“Le digo a todo el mundo, ‘con Starlin, cuando vienes cerca de una persona, es más grande de lo que crees’. Todo el mundo dice, ‘Oh mi Dios, es grande’. Les digo, ‘sí. Es grande, un niño grande’”, dijo Martínez. “Dije, ‘recuerden, él tiene 29 años. Tiene mucho béisbol todavía y creo que finalmente entendió quién puede ser’”.

FanGraphs le otorga 18.2 victorias sobre nivel reemplazo (WAR) en la década que lleva en la liga, mientras que Baseball-Reference lo deja en 18.1.

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