Santo Domingo, DN. RD.-La justicia dominicana ha acaparado en esta semana no solo la atención de determinados sectores de la vida nacional, sino de ciudadanos en general que critican varias de las últimas decisiones adoptadas por los jueces.
Tres de los casos que en ese sentido han desatado debates y críticas a favor y en contra, son la puesta en libertad de Sobeida Feliz Morel y de la del empresario y abogado Julio Cepeda Ureña.
La primera amante del capo boricua José David Figueroa Agosto, condenada a cinco años de prisión tras la firma de un acuerdo de cooperación con el Ministerio Publico y liberada este viernes.
El segundo, el empresario Julio Cepeda Ureña, a quien se le varió la medida de coerción de prisión preventiva a libertad bajo fianza, implicado en el asesinato de la sobrina del presidente del Colegio Médico Dominicano, Natasha Sing y de Suleika Flores.
El traslado a Aras Nacionales de Mario Redondo Llenas, condenado a 30 años en 1996 por el juez Cano Alfau , tras asesinar de 34 puñaladas a su primo José Rafael Llenas Aybar ha sido igualmente blanco de críticas.
Pues uno de los autores de uno de los crímenes más horrendos de la historia dominicana podría ser favorecido con el traslado a un recinto considerado más que una cárcel, un hotel cinco estrellas.
Otra decisión pendiente de fallo por parte de la justicia y que podría ocasionar otra ola de críticas y embestida a los magistrados de los tribunales del país, sería la libertad condicional a Mery Peláez, otra de las implicadas en la red de Figueroa Agosto.