Quienes tuvimos a Jack Veneno como ídolo recordamos el anuncio en la Tertulia Induveca, que era el principal patrocinador.
De mal sabor, el truco era bajarse rápido el trago y arriba darse un buche de Anís del Mono, que venía en botella con cuadritos marcados y una etiqueta azul, con un mono sentado.
Pero no había que complicarse. En el mercado existía otro producto, importado y con base de vino, de buen sabor: el extracto de hígado de bacalao de WAMPOLE.
Pero el eslogan, y más si lo decía Jack Veneno, hacía al producto criollo favorito de los muchachos.
Por Juan Carlos Bircann