La estructura es ahora el rascacielos más septentrional del mundo, según sus desarrolladores.
La torre de 87 pisos gira 90 grados completos desde su base hasta su parte superior, como una aguja sinuosa. Esto lo convierte en uno de los ejemplos más altos del mundo de un diseño de rascacielos "retorcido".
Su altísima altura se compensa con un edificio de uso mixto con una fachada de 260 metros de largo (853 pies) de longitud. El espacio residencial y comercial se instalará hasta una altura de 360 metros (1.181 pies), por encima del cual una plataforma de observación y un restaurante ofrecerán impresionantes vistas sobre el Golfo de Finlandia.
Como una llama
El Centro Lakhta toma el título de edificio más alto de Europa de la Torre de la Federación de Moscú, que se completó en 2017, con una altura de 374 metros (1,227 pies).
Moscú también alberga cinco de las siguientes seis entradas de la lista, interrumpidas solo por el Shard de Londres, que fue brevemente el más alto del continente en 2012, a 310 metros (1.016 pies) de altura.
Se proyecta que unos 8,000 empleados trabajarán en el complejo final.
El Centro Lakhta inició la construcción en 2012 y servirá como sede del gigante ruso del gas Gazprom, que está llevando a cabo la construcción a través de una filial. La firma está lista para mudarse a fines de 2019.
Según Philip Nikandrov, arquitecto jefe del proyecto, el exterior del edificio se completará a fines de este verano, aunque la instalación interior continuará en 2019.
Las imágenes de drones muestran la impresionante silueta de la torre principal, que fue diseñada para simbolizar una llama, una característica distintiva del logotipo de Gazprom.
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