Es penoso que periodistas asuman actitudes hostiles contra gente de su clase. El sábado llegamos un grupo de colegas, entre ellos Severo Rivera y Chico Arias, al concierto de Ana Belén y Victor Manuel en el Centro Español de Santiago.
De inmediato nos dirigimos a una mesa asignada a la prensa, que fue ubicada estrategicamente por la organización para nosotros poder apreciar cómodamente el recital y hacer nuestro trabajo de cobertura.
En la mesa ya estaba la colega Marivell Contreras, quien se opuso que nos sentáramos allí alegando que las sillas, que eran diez en total, estaban ya reservadas para el senador por Monte Plata Charlie Mariotti, quien ni siquiera había llegado.
Le preguntamos que desde cuando Mariotti y su gente eran periodistas para ocupar asientos que correspondían a los comunicadores.
Decidimos entonces alejarnos de allí para evitar que el asunto llegara a mayores, pero cuando dimos la espalda, Maribel, en un acto de indelicadeza y de "atrevimiento", procedió a quitarle a las sillas todos los "stickers" que decían "PRENSA", como para que no volviéramos a reclamar.
Fíjense por donde anda la vaina, y eso que ella dizque es gremialista, pues fue presidenta de Acroarte, la entidad que agrupa a los periodistas de espectáculos, pero asume una actitud contra la gente de su clase. Estamos "jodidos".
Pero como dice el merengue de Rubby Pérez que "aquí todo se paga", sin alegrarnos de la desgracia de nadie, la silla que ocupaba Charlie Mariotti se rompió cayendo él al suelo estrepitosamente.
Un chusco comentó que Mariotti por su caída debe echarle la culpa a Maribel Contreras, por estar "monopolizando" las sillas de prensa.
