Santo Domingo. Sergio Vargas siempre ha mantenido un discurso en el que ha expresado sus criticas a situaciones que entiende no andan bien en el arte, en el país. El intérprete, que cumplió este año sus 25 años en la escena, rechazó la forma de vida que llevan los dominicanos. "Estoy muy agotado y no físicamente, sino moral y espiritualmente. Ésta ha sido una batalla sin fin la que he llevado". Considera que los dominicanos no han tenido capacidad para hacerse una autocrítica y aceptar que no lo están haciendo bien. "Esa forma de vida nos ha llevado a convertirnos en una sociedad que colapsó, en una sociedad fallida, porque hemos sido nosotros los que estamos fallando", indicó. Reveló que parecería que todo el que vive aquí tiene un precio y no es así. "En los últimos gobiernos que hemos tenido, mucha gente ha administrado el dinero público como les ha dado la gana y ha enviado mensajes negativos a la sociedad. "Mucha gente dejó de ver en las universidades el destino de sus hijos, ahora quieren que sea pelotero, otros se meten a vender drogas y así por el estilo". Aunque ve el ambiente muy oscuro, le pide a Dios que no le mate el amor que siente por el país. "Antes de irme prefiero morirme. Aquí hay que radicalizar la aplicación de la ley, esa es la única forma de poner orden. Me asusta la idea de que mañana de que el dominicano acepte el estilo de vida del ojo por ojo y diente por diente".
Celebración
Sergio inició este año con una apretada agenda de actividades aquí y en Estados Unidos de las manos del productor artístico Vidal Cedeño con el que comenzó a festejar sus 25 años en la música. Lo que resta del año es lo que le ocupa y para esos fines está en fase de coordinación con los ejecutivos las empresas Claro-Codetel y Cervecería Nacional Dominicana lo relativo a una serie de conciertos que tiene previsto hacer para noviembre próximo. Vargas se siente muy agradecido del público, de quienes le dieron la oportunidad para convertirse uno de los mejores exponentes de la música popular. "He librado una gran batalla en la música popular. He apostado al merengue, a la balada y al bolero", explicó el intérprete de "La ventanita". Con la madurez que dan los años, Vargas adelanta que está grabando un álbumo de balada pop. Está enfocado a ese mercado porque tiene aspiraciones de que éste sea tomado en cuenta para importantes premiaciones internacionales. "Estoy tratando de entrar de manera contundente a Billboard, por ejemplo. Ya hemos hecho algunos contactos. Será producido por Carlos García y es posible que me abra nueva perspectivas para mi", reflexionó.
Un tema que lo trae de vuelta
"Como perro y gato" es la composición de Charlis Mosquea que ha renovado su repertorio. La canción tiene arreglos del maestro Manuel Tejada y forma parte de su más reciente trabajo musical "Amores nuevos, viejos y de medio uso". "Estamos en la calle trabajándolo. Volvimos al estudio e hicimos una nueva mezcla porque es una de las más aceptadas", indicó
. La Escuela de la Música Popular
El vocalista está empeñado en la creación de una institución que se encargue de formar a la nueva generación de músicos populares. Para lograrlo, necesita del concurso de sus colegas y autoridades estatales, pues aspira lograr un espacio en el terreno que donde está la ruida del parque Eugenio María de Hostos. "Cuando se ubica al merengue al lado de ritmos como la salsa, o el vallenato se hace una valoración errónea pues muchos no tienen la escuela para igualarlos". En Villa Altagracia y otras comunidades inició un proyecto para contribuir con los jóvenes músicos, sin embargo, asegura que es tiem-po de hacer algo a gran escala. "Aquí tenemos a figuras como José Antonio Moli-na, un artista al que hay que sacarle provecho y estamos tratando de involucrar a mis colegas en esto para llegar a las autoridades, porque yo no puedo solo". Considera que músicos como Juan Valdez, Manuel Tejada o Ramón Orlando pueden aportar sus conocimientos a los músicos populares.
Una crisis que no es del merengue, sino de exponentes
Agrupaciones que tienen como su principal plaza el mercado de Estados Unidos aseguran que el merengue está en crisis porque la mayoría de los bailes que amenizan no reciben el apoyo del público. A Sergio no le pasa eso. A cada momento realiza giras, las cuales se dan a casa llena. "Viven criticando el merengue, pero son los exponentes los que están en crisis. Nosotros, los merengueros de los 80 cumplimos nuestro cometido, pero somos nosotros los que tenemos que renovarnos. Pero en mi caso, yo me he mantenido con una propuesta moderna, que día tras día procura mantener mi público y ganar otro". Para lograr su permanencia, la coherencia ha sido un factor importante para el. "Yo sigo creyendo en los asesores".
De Severo Rivera