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El pueblo recibió entre llantos la triste noticia que desde las 4:00 de la madrugada de ayer circuló a través de todas las redes sociales. Se nos fue Freddy Beras, el mismo que ayudó a reír a tantos con sus ocurrencias y que pidió a través de su cuenta de Twitter que “lo recordaran con una sonrisa, porque he vivido para dejarles esa sonrisa”.
Sin embargo, el dolor es inminente y no solo para su familia que estuvo a su lado al momento de su partida de este mundo en la ciudad de Nueva York, sino para todo el pueblo dominicano.
Tras su fallecimiento queda la historia de un hombre que fue símbolo y ejemplo de superación y que encontró en los medios de comunicación la vía perfecta para defender muchas causas, esas que no encontraban espacio en otros lugares.
Su hijo Giancarlo manifestó que él tuvo la dicha de despedirse de todos antes de su partida y, según sus declaraciones, murió como vivió, en paz.
Tras la llegada de su cadáver (hoy), se anuncia que mañana sábado será velado en el Palacio de Bellas Artes.
Sus hijos y esposa no soportan el dolor. Y también lo siente el pueblo que lo conoció y aprendió a quererlo a través de las múltiples facetas que desarrolló a lo largo de sus 50 años en la televisión.