Por: Robert Cabrera
Tamboril.- 21 de noviembre de 2010.- Las muestras de dolor y la solidaridad con que despidió el pueblo dominicano a Freddy Beras Goico, demuestran que nuestro país y el mundo todavía esta compuesto en su mayoría por gente buena.
Desde el fallecimiento del comunicador, humorista, actor, escritor, músico, cantante y productor de televisión, las manifestaciones de dolor no se hicieron esperar.
Este sábado, miles de dominicanos desfilaron frente a su féretro, para ver de cerca los restos de ese hombre que utilizó su popularidad para ponerla al servicio de los más desposeídos.
Freddy fue la voz de los que no tenían voz y el defensor de los que no tenían padrinos.
Las nuevas generaciones deberán copiar el mensaje de este prócer y darse cuenta de que lo importante no es acumular fama y dinero, sino utilizar esa fama y los recursos económicos generados para ponerlos al servicio del bien.
Nadie tuvo que pedir al pueblo tirarse a la calle a despedir a este extraordinario ser humano. Tampoco hubo que echar combustible a los cientos de vehículos que acompañaron a Freddy hasta su última morada.
La buena conducta paga y en el caso de Freddy, quedó demostrado que el pueblo nos mira y nos valora, para saber el día que expiremos, con qué nos van a devolver el buen comportamiento.