Hace muchos años la conocí ,solía subir al cerro de los guardias de mao,y desde la casa del Doctor Duluc la miraba mas cerca,desde esa época ,para mi en edad temprana, la adoraba, a pesar de la lejanía sentía el roce de su piel,y su compañía a los lugares donde me dirigía.
Sus caricias sin manos me daba, púes todo su cuerpo se pegaba del mío, al pasar los años y llegar a la ciudad de Santiago la intimidad fue mas fuerte, ella me permitió rasgar su piel hasta cruzar las fronteras de su cuerpo, profané cada parte hasta descubrir su verdadero ser, restamos los defectos y sumamos las virtudes para lograr la plenitud de lo nuestro.
Nos abrazamos y hacemos el amor hasta debilitarnos, dos mil dos dudas y una gran verdad,” nuestro amor”. Ella tiene una hoguera que solo enciende para mi en noches frias, lo que nos saca de la quietud llevándonos a un desenfreno hasta satisfacer las ansiedades.
Cuando en las noches ella se deja ver, un aire mágico invade todo mi ser, su adiós es inevitable pero la seguridad de verla al anochecer del siguiente día es una esperanza que motiva, jamás cortaré tus alas, tú eres sabia y sabrás cuando tomará mis manos para vivir conmigo hasta el último de mis días.
Nuestro amor se arma y se desarma pero nunca se muda de piel, ella entró a mí en medio de una confusión, no sabia como alcanzarla ella era de otro sector, ella bajó de su nivel y se convirtió en una gigante ola que mojó la sequía de un cuerpo que no conocía el amor
Nuestra relación ha sido una sorpresa del destino, vivida con una armonía que nos lleva a mantenernos a flote a pesar de la debilidad producida por la distancia, después de nuestras peleas normales, ella aparece pasiva, serena y tierna como un premio para mí y el amor que siento por ella.
El tiempo se nos va y nos desesperamos,y solo tenemos el consuelo de que mañana de nuevo nos veremos, su amor y su fe mantiene viva la llama de la alegría de algún día tomar nuestras manos pasear nuestro amor por el mundo ,caminar y besarnos en libertad.
Desde el lugar sagrado donde ella está me ha enseñado el valor de darse por entero, ahora para sentirla mas cerca desde las alturas de Camp David Ranch de Santiago, le digo que al final de la noche no se aleje de mi, que no me deje en la oscuridad, la claridad del Sol no quiero si ella conmigo no está
Que la pasión y lujuria no sean ocacionales, que la vivamos cada día en la humedad de una fantasía, que dejemos el caracol que nos encierra como amantes secretos, que la virilidad y el orgasmo entonen las mejores melodías en un concierto de gemidos donde al caer vencidos, yo levante mi voz para decir lo mucho que te amo cuando te veo siempre en el cielo rodeada de Estrellas mi adorada “LUNA”