"Fueron las drogas. Sólo pensaba en las drogas. Yo creía que era Dios, me sentía como Dios... Pero lo hecho, hecho está", afirma Tyson cuando le preguntan sobre el mordisco en la oreja a Evander Holyfield durante la disputa del campeonato mundial de los pesos pesados en 1997.
"Yo no pensaba en el boxeo cuando le mordí. No me preocupaba el boxeo. Está mal lo que le hice, muy mal. Me volví como loco", asegura el otrora llamado 'Terror del Garden'.
Una mentira de vida
En la entrevista, donde se aprecia a un Tyson mucho más cordial y amigable que en otras ocasiones, el ex boxeador resume sus vivencias en lo alto del ring para terminar apuntando que en su totalidad "mi vida entera ha sido una mentira".
"En realidad ¿quién soy yo? Me siento incómodo cuando la gente me adora y me quiere. Me siento sucio", asegura el neoyorkino.
Una vida llena de polémica
Arrestado varas veces, la primera de las cuales cuando tenía tan solo 12 años, la vida de Tyson estuvo marcada casi siempre por la polémica. Reformado a base del entrenamiento, Mike llegó a ser el campeón del mundo de los pesos pesados más joven de la historia. Posteriormente, y con el título ya perdido ante Buster Douglas, un todavía joven Tyson ingresaría en prisión acusado de violación.