LLamamos al alcalde, Gilberto Serulle, a moderar sus ímpetus y respetar lo que ya es una positiva tradición de trabajo
Nada contribuye a fortalecer la celebración de nuestro Carnaval, si se quiere marginal de sus rol de promoción y animación a los canales de televisión de esta ciudad, agrupados en Medios Unidos del Cibao.
Algunas señales procedentes de la Alcaldía local generan nubarrones que preocupan, por cuanto se pueden generar conflictos que lejos de fortalecer estas fiestas populares, la pueden debilitar.
En los últimos años se registra una importante dinámica de crecimiento y reafirmación ante la opinión pública nacional e internacional, sobre la riqueza, variedad y autenticidad de nuestro Carnaval.
Y nadie mejor ha contribuido a esa realidad que la proyección que han realizado los canales televisivos, que ponen en las celebraciones hasta aquellos que viven fuera de nuestras fronteras provinciales.
Esto es más importante, si entendemos que ya las fiestas de Carnaval se han extendido y fortalecido por casi todas las ciudades cabeceras de provincias de esta región del Cibao, generando cierto espíritu de competencia, que bien canalizado, no necesariamente es negativo, especialmente con la hermana ciudad de la Vega
Las actitudes prepotentes y unilaterales, hijas del afán de protagonismo, no deben llevar a generar conflictos innecesarios, en este acontecimiento de gran influencia en esta sociedad.
En estas celebraciones carnavalescas caben todos los sectores, públicos y privados, pobres y ricos, en fin, todos los que queremos que la cultura y las tradiciones de nuestro Santiago, avancen cada vez más hacia estándares superiores.
Por ello llamamos al alcalde, Gilberto Serulle, a moderar sus ímpetus y respetar lo que ya es una positiva tradición de trabajo mancomunado, entre los organizadores del Carnaval y los canales de televisión de Santiago.