Santo Domingo.-La música es algo que en los últimos años se ha mantenido cambiando, se ha vuelto de estacionaria a cíclica, y es lo que aparentemente ha pasado este año con los géneros en la República Dominicana.
Según detalles obtenidos por EL DÍA, hay géneros que este año crecieron, otros se mantuvieron en el mismo lugar, mientras que algunos se convirtieron en los de más consumo entre la población joven.
El merengue, aunque vio nacer a más de 15 temas, se mantuvo estático, y sus exponentes hicieron hasta lo imposible por sacar al mercado buenos temas, pero estos se quedaron dando vueltas y su difusión no fue lo suficiente para convertirse en verdaderos hits.
Los más reconocidos merengueros llevaron hasta las estaciones radiales entre uno y tres merengues, con el deseo de que alguno de ellos se convirtiera en éxito, cosa que no pasó, dejando así nuevamente al ritmo en el mismo lugar que el pasado año.
En tanto que la bachata creció varios puntos en cuanto a composiciones nuevas y hasta vio la llegada de nuevos exponentes y el resurgir de otros que estaban apagados, entre ellos Zacarías Ferreira, Raulín Rodríguez y Yóskar Sarante, entre otros.
De la nueva cosecha podemos citar el fenómeno Prince Royce, un joven que está alcanzado los primeros lugares a nivel internacional.
Bachatas pegadas
Entre las bachatas más pegadas de este año se destacan “Desesperado”, de Zacarías Ferreira; “Atrevete”, de Joe Veras; “El malo”, de Aventura; “Escobita nueva”, de Yóskar Sarante; “Bella”, de Elvis Martínez; “Me duele la cabeza”, de Héctor Acosta; “Intentaré olvidarte”, de El Chaval; “Sigue tu vida”, Frank Reyes; “Llámame”, de Raulín Rodríguez, y “Tarde”, con Luis Miguel del Amargue.
Pero no solo aquí la bachata tuvo buen auge, sino que los bachateros se animaron y grabaron un sinnúmero de temas que coparon las estaciones con ellos, además de grabar discos completos, para lograr así que la bachata se mantenga entre el ritmo internacional que representa a los dominicanos.
Baladistas
La balada no tuvo buen año, comparado con el pasado, cuando varios baladistas lograron pegar buenas composiciones, lanzar producciones, hacer giras y darle un tono a este género que llevaba el país a convertirse en la tierra que también producía buenas baladas. Este año escasas baladas, como “Sufriendo de amor”, de Wason Brazobán; “Dime si lo ve”, de Pavel Núñez, y “Amor por dinero”, de Issa Gadala, lograron sonar no tan fuerte.
Solo Brazobán se mantuvo haciendo diversas giras, mostrando el nuevo disco “Alma mía” que lo ayuda a colocarse. Pavel, como un cantante ya establecido, se destacó logrando su primera nominación al Grammly Latino con “Mejor Álbum de Cantautor”, con su disco “El tiempo del viento”, pero con poca difusión radial.
Lo urbano
Un genero que creció y que sus exponentes lograron un despegue internacional fue el urbano, con figuras como Vakeró, Sensato, Secreto, Los Pepes, Milka La Madura, El poeta callejero, La Materialista y Mr Manyao, entre otros.
El merengue de calle, aquel que hace dos años logró entrar al premio Casandra, se mantuvo en buen nivel.
El Cata, al lograr grabar con Shakira, pudo entrar a varios países. Juliana tuvo buen año, igual lo hizo Tulile con la celebración de sus 15 años, y el Negro Cinco Estrellas, que pegó el tema “Plomo plomo”, que le dio su primera gira internacional.