Altos funcionarios del Gobierno de Rusia admitieron el año pasado a una delegación de EE UU que habían vendido a Venezuela 100 misiles antiaéreos de manejo individual, según los cables del Departamento de Estado filtrados por WikiLeaks y que publica este jueves el periódico El País.
Aunque el presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció personalmente la adquisición de ese armamento, considerado por Washington una de las armas más desequilibrantes en la región, nunca se había revelado la cifra ni se sospechaba que fuese tan elevada.
La razón oficial era el temor de Washington a que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se hicieran con un sistemas de defensa aéreo que podía ser utilizados por un solo hombre (Manpads) y que permitiría a un combatiente derribar un aparato.
Cien misiles Igla
Con estos misiles, que tienen un alcance de entre cuatro y seis kilómetros, Washington teme que los 'blackhawk' que operan en Colombia sean un blanco fácil para la guerrilla colombiana.
El seguimiento estadounidense a los Manpads se realizó al más alto nivel y en julio del año pasado, mientras el presidente de EE UU, Barack Obama y su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, se reunían en Moscú, expertos de ambos países mantenían una reunión simultánea que tuvo a Venezuela como principal protagonista.
En esta reunión los rusos confirmaron que habían vendido a Caracas en ese trimestre 100 misiles Igla con 90 lanzadores, pero les aseguraron a los estadounidenses que las armas no acabarían en manos de terceros. Esto no descarta que Rusia haya venido más misiles a Chávez posteriormente.