domingo, 1 de julio de 2012

Conductores que chatean representan un peligro público


El crecimiento de la interacción por redes sociales y el uso de teléfonos inteligentes han sumado una nueva fuente de problemas al tránsito vehicular: la tendencia a chatear mientras se conduce.

La adicción que causa el chateo por los BlackBerry (BB) reproduce en serie la escena de gente cabizbaja y manos ocupadas, aún cuando la persona esté al volante.

El fenómeno se repite por las calles y avenidas de las principales ciudades dominicanas.

El semáforo en rojo es el primer pretexto, pero la distracción hace que la interacción continúe luego de la luz verde y hasta con el vehículo en marcha.


Concentrar la audición y la mente en una llamada y sostener el celular con una mano puede provocar accidentes, según estudios.
Pero la adición del sentido de la vista a esta interacción acrecienta la peligrosidad.

La Ley 143-01, que prohíbe “el uso de teléfono celular o móvil (…) mientras se esté conduciendo un vehículo de motor”, precede a las utilidades del “BB” y otros “smartphones”.

Sin embargo, José Jáquez, relacionista de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), asegura que esa ley autoriza a multar a quienes chatean en celular, pues “el que está chateando lo está utilizando”.

Aunque no ofrece estadísticas segregadas, desde el 15 de marzo de 2010, la Amet ha tramitado 16,226 multas para quienes usan el celular al volante.

Preocupación

Un tema de preocupación para las ciencias sociales modernas radica en la facilidad de Internet y los teléfonos móviles para establecer comunicación instantánea a distancia, mientras, en contraste, se fijan barreras con quienes están en el mismo entorno físico.