El día de Duarte debe ser sagrado, opinó el senador José Rafael Vargas, y no se debe permitir que se cambie por nada del mundo.
Planteó la conveniencia de modificar la ley de los días feriados para consignar que las fechas como el 26 de enero, 27 de febrero, 16 de agosto, entre otras, sean respetadas, convirtiéndolas en lo que deben ser, la ocasión de rendir tributo de admiración y respeto a los hacedores de la nacionalidad.
Cuando esas fechas se cambian, pierden su esencia y se convierten en un día de vacaciones, excursión y descanso, y lo que menos se hace es reinvindicar el significado de la misma.
"La figura de Duarte debe ser acercada a los jóvenes, en las escuelas, en los colegios, los liceos y politécnicos, para que conozcan la dimensión práctica y filosófica de un hombre que es modelo en todo el mundo, porque sin Duarte no hay Patria, ni libertad, ni Independencia", dijo.