¿Còmo es posible que objetos y tecnologìas con 2000, 3000 o 4000 años todavìa sigan siendo omnipresentes en nuestras vidas? ¿Es posible que el no contar con un instrumento ideado 600 años antes de Cristo todaìa pueda arruinarnos la tarde? ¿No estàbamos en el siglo XXI? ¿No habìamos despachado toda atadura con el pasado mecànico y analògico?
Esa es precisamente la confusiòn con la que tropiezan muchos apresurados entusiastas que no han tenido el tiempo para observar los cambios con cierta perspectiva. La revoluciòn digital no es diferente de las otras que han ocurrido desde la invenciòn de la rueda o el descubrimiento de la agricultura. Es decir, no es uniforme. Una escena actual, de la actualidad que fuese, siempre es una combinaciòn de tecnologìas nuevas y antiguas, de emergentes y persistentes.
Esa es precisamente la confusiòn con la que tropiezan muchos apresurados entusiastas que no han tenido el tiempo para observar los cambios con cierta perspectiva. La revoluciòn digital no es diferente de las otras que han ocurrido desde la invenciòn de la rueda o el descubrimiento de la agricultura. Es decir, no es uniforme. Una escena actual, de la actualidad que fuese, siempre es una combinaciòn de tecnologìas nuevas y antiguas, de emergentes y persistentes.