jueves, 3 de febrero de 2011

El Cibao arde con protestas y huelgas


La huelga que por tres días fue iniciada el pasado martes en Bonao, el paro de labores realizado ayer en Moca, municipio cabecera de la provincia Espaillat y Licey, en rechazo al aumento de los combustibles, los artículos de primera necesidad y servicios, mantienen en llamas el Cibao.

En el caso de Monseñor Nouel, rechaza además el aumento de los pasajes, energía eléctrica y en demanda de la terminación de obras, suministro de agua potable, terminación y equipamiento del Centro Universitario Regional del Cibao Central (CURCE-UASD).

Igualmente reclaman creación de nuevas plazas de trabajo, cese de la represión contra los motoconchistas, por parte de los agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) y las detenciones arbitrarias, por parte de miembros de la Policía Nacional.

En cambio en Moca las organizaciones comunitarias y grupos populares desarrollaron ayer un paro de actividades en rechazo también del alto costo de la vida, la solución de servicios de energía eléctrica.

Como parte del paro las actividades de transporte y comerciales se vieron afectadas, por lo que muchos empleados, no pudieron llegar temprano a su centro de trabajo.

También en el municipio de Licey se produjeron protestas en demanda de reivindicaciones sociales, durante la cual se incendiaron neumáticos y fueron lanzados desperdicios en las calles.

Ya en la primera y segunda semana del mes enero se habían producido protestas en el municipio de Licey al Medio y el sector La Yaguita de Pastor en esta ciudad de Santiago en demanda judiciales y sociales también.

Para el próximo lunes el Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO), anunció un paro de labores en rechazo a la condena a veinte años de prisión de del dirigente Braulio Vargas, a quien se acusa de homicidio de un presunto traficante de estupefacientes en Navarrete.

Resulta que desde finales del pasado año se produjo una espiral inflacionaria con el incremento de los servicios de energía eléctrica, agua potable y los precios de los artículos de primera necesidad.

Todo este festival de alza se suma al creciente índice de desempleo que desde hace un tiempo se viene produciendo en el país, con el cierre de empresas, que sirven de caldo de cultivo, para estos movimientos de protestas en diferentes puntos de la geografía nacional.