lunes, 21 de febrero de 2011

Futuros ‘Grandes Ligas’ arriesgan su carrera en burdeles

POR NEFTALI RUIZ

Boca Chica. Decenas de peloteros frecuentan tres conocidas casas de citas cercanas a las facilidades de los equipos de las mayores ubicadas en esta localidad. Lucía, Casa Coco y Casa Amarilla son los nombres de los cabarets.

Luego de una semana de duro batallar, el pito de salida llega a la 1:00 de la tarde de cada sábado. Entonces los prospectos de 11 organizaciones de Grandes Ligas salen a buscar diversión y el placer sexual está incluido entre las opciones que ofrece este lugar turístico con una de las playas más populares del país.

Los precios pagados por los bisoños del juego van desde los 1,500 a 2,500 pesos con servicios ofrecidos en el mismo recinto.

En los alrededores de la playa Boca Chica, reporteros de El Caribe pidieron a un motoconchista que los llevara al cabaret al que van los peloteros, y sin necesidad de otro comentario, el hombre los guio a una gran casa de dos plantas pintada de amarillo en la calle Juan Bautista Viccini.

En un período de 15 minutos, a la casa llegaron y salieron cinco vehículos con parejas en las que los hombres, algunos turistas, superaban la edad de las damas que les acompañaban, una de ellas con un vaso de alcohol en las manos.

La situación es conocida por todos tanto en las calles de aquí, como en las academias. “Es un tema incontrolable. A los prospectos se les da su libertad el fin de semana para que visiten a sus familiares. Es difícil controlar dónde se para cada uno”, explicó un empleado de uno de los complejos.

Ante la pregunta: ¿los peloteros caminan por aquí?, un chiripero de los alrededores de Casa Lucía dijo que “ellos vienen todos los sábados a buscar ‘su masaje’ aquí”.

Las historias en torno a estas escapadas de los peloteros datan de hasta 10 años atrás. “Un jugador que recibió un bono grande se gastó 130 mil pesos en 2001 para que sus compañeros disfrutaran de una noche en un cabaret”, relató un pelotero activo, que pidió la reserva de su nombre.

Se trata de cientos de jóvenes con cierta capacidad para gastar dinero ya que ganan salarios en dólares y en la mayoría de los casos han recibido bonos que van desde los 50 mil dólares hasta sumas millonarias, aunque los agraciados con siete cifras son los menos.

Muchos prospectos han desenfocado sus carreras por aferrarse a una conducta sexual irresponsable con salidas más frecuentes y por más tiempo que lo normal, lo que a la larga redunda en baja del rendimiento del jugador y hasta en un posterior despido.

Sida en el béisbol. El fantasma del sida se ha hecho sentir en las academias, según varios testimonios de jugadores, entrenadores y otros trabajadores del béisbol.

Existen casos de peloteros que han sido contagiados con esta enfermedad y han perdido sus carreras. “Se habla de un par de casos. No creo que sean muchos. Pero he escuchado de dos o tres casos que no están confirmados. Te digo que a esos peloteros no los volví a ver”, apuntó una de las fuentes de El Caribe.

Las academias localizadas en este municipio se dividen entre las del complejo Baseball City y las de la comunidad de Jubey, a medio kilómetro de distancia. En Baseball City están los Cachorros de Chicago, Rojos de Cincinnati, Cascabeles de Arizona, Medias Blancas de Chicago, Orioles de Baltimore y Gigantes de San Francisco.

En Jubey, se ubican los Yankees y los Metros de Nueva York, Filis de Filadelfia, Azulejos de Toronto y Marlins de Florida. Rayos de Tampa, Medias Rojas de Boston y Dodgers de los Angeles tienen facilidades en Guerra.

“No somos guardaespaldas de ellos”

Sandro es el apodo ficticio de uno de los coach que habló sobre el tema de los permisos que reciben los jugadores para salir de los complejos cada día y en especial los fines de semana, cuando visitan a sus familiares.

Sandro trabaja en una de las academias situadas en Villa Mella como responsable del área de desarrollo con jóvenes recién firmados y que deben ser pulidos antes de su primer viaje a los Estados Unidos.

“Ellos pueden salir luego de las prácticas o los juegos, según sea el caso. Es normal que estén libre a partir de la 1:00 de la tarde cada día”, explica el hombre de 30 años que no llegó a jugar pelota profesional ya que una lesión se lo impidió en la adolescencia.

“Me hice entrenador y entre un brinco y otro cai en esta organización”, dijo. Sandro, quien afirmó que en el caso de los complejos de Villa Mella la salida más común es al centro comercial ubicado en el cruce de las avenidas Hermanas Mirabal y Charles de Gaulle.

“Eso es lo que ellos dicen. En algunos casos pueden ir a otro lado, pero nosotros no somos guardaespaldas de ellos. Nadie está encargado de seguirlos. Los hijos tuyos van al colegio y tú no sabes qué sucede allá. Es un caso parecido”, apuntó.

En la zona de Villa Mella, están ubicadas las academias de los Atléticos de Oakland, Cardenales de San Luis y Marineros de Seattle, entre otras.

Adolescentes y adultos

La edad mínima reglamentada para firmar a los jóvenes para el béisbol profesional es 16 años y algunos son fichados hasta con 20.
Los prospectos se desarrollan en el país durante un máximo de tres años y en ese período participan en la Liga Dominicana de Verano, un circuito reconocido como una liga menor.