José –Cheo- Guillén es un pelotero que juega duro, que produce en el terreno, que físicamente no está acabado, pero parece que su carrera llegó a su fin.
Si termina su carrera en estos momentos, como se vislumbra, no es porque está listo, todavía puede producir 20 jonrones en Grandes Ligas, que no es una cifra despreciable y en la defensa conserva uno de los brazos más poderosos.Pero Cheo es un ¨gallo¨, no acepta que lo provoquen ni que lo humillen, sin que tenga una reacción, muchas veces violenta.
Aunque terminó el año pasado con los campeones mundiales, no jugando regular, nadie se interesó en sus servicios y ahora mismo está sin trabajo, aunque disfrutando de las peleas de gallos, que es su pasión, parece que por encima del béisbol.
Pablo Peguero informó que los Gigantes de San Francisco, decidieron darle la posición de bosque derecho a otro jugador, por lo que Guillén no le interesó a los monarcas mundiales y donde tiene asegurado su anillo.
Es una lástima, que Cheo, quien aun tiene mucho que dar, esté fuera de béisbol y dejando de ganar dinero, que a decir de algunos se debe a su indisciplina, así llaman los patrones a los obreros cuando no son sumisos.
Recientemente, Guillén fue noticia en los medios porque le sacaron un impedimento de salida cuando se disponía a viajar a Colombia para una jugada de gallos.
El pásado lunes (21 de febrero) Guillén se desplazó en un helicóptero desde Santo Domingo a Santiago, donde casó ocho peleas en la jugada de este día en el Coliseo Gallístico. Es lamentable que no tenga tanta disposición para jugar al béisbol, como para ver los valientes plumíferos en sangrientos combates.
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