SANTO DOMINGO. En la República Dominicana, el béisbol es más que un juego. Es un actor que no pasa desapercibido cuando el Banco Central hace el cálculo del Producto Interno Bruto (PIB).
Sin contabilizar el negocio de las bancas de apuestas (prohibido en el béisbol organizado) y tal como adelantara DL en diciembre pasado, las Grandes Ligas tuvieron un impacto en la economía dominicana de US$125,000,000 en el último año, que a la conversión a moneda nacional equivale a RD$4,625,000,000.
Además de los poco más de 1,700 jugadores criollos bajo contrato entre ligas menores y el Big Show, la industria de MLB le genera al país 1,200 empleos directos en el sector formal y otros 900 de forma indirecta.
Los datos fueron ofrecidos en el simposio de MLB que concluyó ayer en la sede de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode) y que incluyó la participación de diferentes integrantes de la industrias beisbolera, además de exponentes de sectores colaterales.
El informe incluyó los capítulos; bonos de firmas a prospectos, gastos de operación de las academias, Liga de Verano, viajes de observación de ejecutivos de la MLB, porcentajes de salarios que los peloteros ligamayoristas invierten en el país, salarios de los jugadores de ligas menores, donaciones a instituciones gubernamentales y operaciones de la oficina de Santo Domingo.
Ocho expositores junto a 15 panelistas entre gerentes de equipos, empresarios, entrenadores independientes, escuchas, abogados, doctores, sicólogos, periodistas y otros agentes expusieron y debatieron con el público asistente en cinco coloquios bajo el tema "Metas y Desafíos de MLB en la República Dominicana".
Pero los temas que agotaron la mayor porción de tiempo del congreso no estuvieron relacionados con la celebración de la cifra, que pone a competir al béisbol con rubros importantes de la economía criolla.
El común denominador de los panelistas fue que para el país mantener o aumentar estas cifras tiene por delante grandes retos, principalmente el control de sustancias prohibidas entre los prospectos, la alteración de identidad y elevar los niveles educativos de los jugadores.
Para muestra un botón, hace tres años, después de estallar una serie de escándalos relacionados al fraude en datos personales (que tuvo su cenit con el caso Esmailyn González y el bono de US$1,4 millones que los Nacionales le dieron), MLB incrementó las investigaciones para determinar la edad de los jugadores antes de entregar el dinero de firma.
Desde entonces, los prospectos que han sido descubiertos con identidades falsas, entre los 90 días que se toma la entrega del bono después de firmar, dejaron de cobrar US$17,391,000.
En 2010, la oficina de MLB en el país tuvo que invertir RD$20 millones en la realización de unas 1,800 firmas en la Dominican Summer League.
Pero hay señales alentadoras. Según Raymond Blais, coordinador del programa de prevención y tratamiento al consumo de sustancias prohibidas de MLB en el país, en 2004 cuando se iniciaron las pruebas un 11% arrojó positivo, pero la cifra descendió drásticamente después de implementar los programas educativos para situarse en 2,9% en 2010.
John Seibel, consultor de MLB, reveló que en los últimos cinco años se firmaron unos 2,500 jugadores, de los cuales apenas el 5% ha debutado en Las Mayores, por lo que entre 1,900 y 2,375 no ha corrido la misma suerte.
NPerez@diariolibre.com