Alfonso Quiñones
Editor
Diario Libre
SANTO DOMINGO. Shakira se marchó del país en su avión personal, acompañada de unas seis personas. Lo hizo desde el aeropuerto Las Américas.La artista colombiana llegó al país ayer a las 5 de la tarde, cuando ya en el Estadio Olímpico había gente esperándola. Llegó con un aparataje que ni Barack Obama. No se le podía ni mirar; estricta seguridad. Nadie se le podía acercar. Las estrellas son estrellas.
¿Sabrá Shakira, ahora que se marcha, dizque a Haití -según se mencionó ayer en algunos medios- que defraudó a gran parte del público dominicano? Unas 50 mil personas que colmaron el Olímpico, quizás algo más o quizás algo menos, sabrá Dios, salieron a la 1 y tantas de la madrugada, con el sentimiento de haber asistido a un evento lleno de dificultades.
Hay que ver lo difícil que se le hace a la prensa trabajar con la seguridad de Shakira. Así no se puede. Al carajo las divas y las estrellas. Ayer mismo se le prohibió a los cantantes dominicanos que participaron en el show, encontrarse con la prensa. Ya no a ella. Que nadie ni por asomo tuvo la lejana idea de que Su Majestad Real pudiese mirar de otra forma a los periodistas que no fuera desde la plataforma. Mientras unos argentinos que la guardan, apoyados por una empresa dominicana de seguridad, tuviesen a raya a los periodistas y a los fotorreproteros cuando se encontraban en el llamado ‘tunel’ al lado de la pasarela por donde ella se desplazaba. Yo mismo hablé con uno de ellos en ese momento, y le dije que nos permitieran trabajar sin problemas, que lo que hacemos es cumplir con nuestro trabajo. El adjo que, a veces, dentro de la prensa se cuelan algunas personas que no lo son… Le dije que todos los que estábamos ahí éramos de la prensa. Así que tranquilo, bro… Y me salí del ‘tunel’. A fin de cuentas, la foto de verdad, la del show, que era la de Shakira y El Cata cantando “Loca”, no se pudo tirar, porque ya la prensa había agotado la posibilidad de fotografiar dos temas de Shakira.
Qué más decir de ahí. Mientras tanto, sepan que ya salió del país. Y a la diva colombiana ni se le puede mirar. Ordenes estrictas del más allá. Si alguien en el aeropuerto lee esto, y vió una nube de hombres vestidos de negro, en este momento no son piedra, porque no osaron mirarla a Ella. Shakira padece del síndrome de las Gorgonas, y si te mira te puede petrificar, como hacían las divinidades griegas Esteno, Euríale y Medusa.