jueves, 17 de marzo de 2011

Tito Swing no se duerme


LLegado a este punto, permítanme resaltar a Tito Swing, un muchacho que surgió de la nada, vendiendo dulces en el sector de San Juan Bosco, y lavándole el carro al "Comandante" Aníbal Bravo, que tenía su oficina en lesa zona.
Tito es un intérprete "de abajo", que surgió "colando" su pícaro café, y que ha ya ganado el premio Casandra.
Qué hizo Tito Swing ahora que estea nominado nueva vez en la premiación?
Imprimió una revista, como pueden ver en las fotos, con tamaño 81/2 por 11 en la cual ofrece una información pormenorizada de todo lo que hizo durante el 2011.
Con ello le ganó a Héctor Acosta, quien impuso la modalidad de imprimir una pequeña revista de sus actividades, para entregarla a los cronistas, informando de todo lo que hizo durante el año transcurrido.
Bien por Tito Swing, un músico callejero, que está demostrando con ello, que tiene más critrerios que algunos cantantes tradicionales, que se creen "la última Cocala en el desierto", y que se la pasan censurando a los nuevas generaciones del merengue, en vez de orientarlos, cuando hacen algo malo.
Consideran que porque hicieron un nombre, hay que rendirles "pleitesía" pues ellos mismos se consideran "glorias del arte".
En vez de darle categoría a su imagen,, usted los ve mandando resúmenes en folders amarillos de oficinas públicas, con hojas fotocopiadas, donde nunca falta una foto de cédula, como si se tratara de un curriculum de pobre para buscar empleo.
Eso da verguenza, y por eso destacamos el detalle de Tito Swing.
Podrá ser todo "'lo loco" que quieran, pero "le dió en la madre" esta vez "a las últimas Cocacolas del desierto".
Con esto que deicmos no estamos pidiendo que le den premio "ni que ocho cuartos". Sencillamente lo que procuramos es destacar su manejo, porque hay cronistas que solo viven al acecho de lo malo que hagan estos muchachos para "acabarlos".
www.merengala.blogspot.com