SANTO DOMINGO. Las náuseas, a cualquier hora que se presenten, generalmente indican un estómago revuelto y a punto de devolver lo que tiene dentro. En algunos casos, como en los embarazos, se esperan y se soportan; en otros, las circunstancias tienden a empeorar las condiciones naturales de estómagos hipersensibles, como montarse en la "cocina" de una guagua o intentar navegar en cualquier cosa que flote sobre el agua.
Lo popular y lo científico se unen para ofrecernos algunos consejos prácticos y baratos.
Remedio milenarios:
Uno de los más viejos y efectivos remedios contra las náuseas es el jengibre. Una taza de té de esta raíz milagrosa calma hasta los malestares más difíciles. Prepárelo en casa, pelando un poco de jengibre, troceándolo o rayándolo hasta que obtenga una cuchara sopera. Coloque en una taza grande, rellenándola con agua hirviendo. Tape y deje estar por 10 minutos. Puede tomar el té caliente o frío por un poco de estabilidad estomacal.
Después del jengibre, la menta no solo atenúa las náuseas, sino que tiene un efecto calmante sobre las paredes del estómago. Hay muchas marcas de té de menta preparados, por lo que puede recurrir a ellos cada vez que se sienta mal.
Dulce calmante:
Las bebidas que contienen azúcar tienen un efecto calmante sobre el estómago. La gente en la calle ha encontrado en los refrescos de cola un gran aliado. Los destapan, dejan que "pierdan" la soda y se los toman a temperatura ambiente. Les funciona también con bebidas de lima/limón y adivinen... "ginger ale", ¡a base de jengibre!
Carbohidratos a la carga:
Si siente hambre, a pesar de la náusea, y piensa que puede tolerarlo, coma alguna tostada o galletas de soda, alimentos altos en carbohidratos. Y a medida que su estómago comience a tranquilizarse, agregue pequeñas cantidades de proteína, como pechuga de pollo cocida. Evite las comidas grasas hasta que se sienta realmente mejor.
¿Náuseas matutinas?
Con suerte, desaparecen en el primer trimestre de gestación. Otras embarazadas las sufren hasta prácticamente dar a luz... pero hay algunos consejos para hacer más fácil el trance y más placenteras las mañanas.
• Comience a comer antes de levantar la cabeza de la cama. Algo ligero, unas galletas de soda. El truco es comerlas antes de levantarse.
• Haga pequeñas comidas a todo lo largo del día. Pequeñas cantidades son más fáciles de tolerar por el estómago que porciones grandes. Lo recomendable es merendar cada una hora o dos. Mantequilla de maní, tajadas de manzana, algunas nueces y algo de queso son buenas opciones