La Viagra falsificada es la campeona.
Ante la proliferación de laboratorios clandestinos en los que se falsifican medicamentos para toda gama de enfermedades y condiciones de salud, las autoridades e industrias farmacéuticas han dado la voz de alerta para que los ciudadanos eviten comprar medicamentos en la calle o en la Internet sin conocer su procedencia, ya que los resultados pudieran ser, literalmente, cuestión de vida o muerte.
La Viagra es el medicamento número uno más falsificado, al igual que las otras pastillas que se usan para la disfunción eréctil, como el falso Cialis y Levitra.
Otro muy común, del que también hay que mantenerse en alerta, es el Lipitor.
La Administración Federal de Drogas y Alimentos (FDA) ha arremetido a lo largo y ancho de Estados Unidos contra varios productos falsificados en el mercado, siendo uno de los casos más sonados el de Lipitor, que se prescribe para bajar los niveles de colesterol.
Otro caso de gran envergadura fue el de Procrit, también falsificado, que es un medicamento inyectable que se usa para estimular el crecimiento de células rojas.
En meses recientes hubo problemas con Aleve, ya que se inundó el mercado de unas producciones que no eran los medicamentos verdaderos.
En este caso, trascendió que la manera en que se podía reconocer el lote es que la fecha de expiración estaba mal rotulada. La falsificación incluía mes, día y año, cuando el verdadero sólo contiene el mes y el año.
Además, el verdadero Aleve tiene un sello de seguridad que lee: “Sealed for your protection”. En el producto falso no se hacía la advertencia.