martes, 31 de mayo de 2011

Abuso, extorsión y agresión policial


SANTO DOMINGO--Para nadie que viva en República Dominicana es desconocido que la Policía Nacional es una entidad llena de problemas, desde los cargos más bajos hasta los más altos, por lo tanto a diferencia de otros países, no es una entidad en donde el ciudadano puede depositar su confianza.

Anoche día 30 de mayo se me ocurrió un hecho bastante desagradable en donde se me irrespetó como persona, como mujer y como ciudadana.

Fui obligada a bajar de un vehículo donde estaba estacionada junto a un compañero en el malecón, debo decir que aunque las circunstancias podrían ser apreciadas por cualquiera como "acto ilícito" no fue así, sin embargo, esa no es la razón de mi indignación, pues pese a que hubiera estado manteniendo relaciones sexuales (que no fue así) se me trato de manera denigrante.

Desde el primer momento los agentes del "orden" recurrieron a la presión psicológica con gritos, palabras obscenas y al obligarme al entrar a su vehículo sola.

Todo agente policial debe identificarse a la hora de realizar un "cateo" u obligar a alguien a detenerse, pero aunque lo exigí explícitamente no quisieron en ningún momento darme sus nombres, es más me respondieron con más insultos, amenazas de esposarme y hasta con gestos de golpearme.

Aparte de todo, nos condujeron a un sitio apartado con la excusa de "llevarnos a el cuartel" donde le quitaron dinero a mi amigo y me montaron en el vehículo de él.

Es difícil pasar por cosas así, donde uno se da cuenta de que quien debe defendernos nos agrede y nos falta el respeto como ser humano. Espero que esta nota haga eco en La policía nacional y se dediquen a educar a sus agentes.



De Rosa Elena Pérez