lunes, 9 de mayo de 2011

Entre la Guerra y la paz


Por Bolívar Balcacer


Hace un tiempo en un almuerzo que realizó Don Ulises Polanco para el doctor José Francisco Peña Gomez en el hotel matúm, le escuché decir al líder de ébano que "en política el amigo de hoy puede ser el enemigo de mañana y el enemigo de ayer puede ser el amigo de hoy".

Esas palabras quedaron prendida en mi memoria al igual que otra que escuché decir al presidente Balaguer días antes de dar a conocer su libro la isla alrevés, decía el gurú “ Si quieres conocer a mundito, dale un mandito”

La gente cuando está necesitada quiere a todo el mundo pero cuando está en abundancia se olvida de todo convirtiéndose en un autentico ciego, sordo y mudo.

Traigo esto para decir que en años pasados mantuvimos un encontronazo virtual con el buen amigo Junior Saint Hilaire, a quien conocemos desde nuestros inicios como director de prensa de Teleuniverso Canal 29, donde él solía ir a acompañar a Nelson Javier y al Pachá en el programa “Musicán”, era entonces un joven delgado pero siempre activo, el saberse que es hijo de una de las plumas más respetadas del periodismo del país, nos obligó en ese entonces a darle un tratato preferencial.

Eso se fue de la mano después de la polémica que se suscitó por la famosa mascara de New York, las palabras fueron fuertes de ambas partes, pero el tiempo se encargó de limar esas contradicciones y tanto Saint Hilaire y como quien escribe entendimos que no nos llevaron a ningún lugar positivo.

La familia Saint Hilaire como los Balcácer de Santiago, siempre han mantenido una relación armoniosa y de respeto, los Saint-Hilaire parecen tener su origen en la Abadía Benedictina de Saint-Hilaire, cuya primera referencia escrita se remonta al año 825, fecha para la cual ya guardaba los restos de un santo y es en su interior y alrededores en que se desarrolla o se funda el pueblo de Saint-Hilaire en Francia. Un texto de 1386 reglamenta la guarda de las claves de las puertas de la ciudad por una parte y las del monasterio por otra. También, puede estar ligado al lugar de nacimiento del santo, Poitiers, Francia.
Sobre su presencia en el suelo de la isla de Santo Domingo existen varias referencias en la Colonia Francesa de Saint-Domingue desde antes de 1800. Y a propósito de lo que me narró Samuel Saint-Hilaire “esa gente vino por las revoluciones”

Junior Saint Hilaire a pesar de que es un guerrero que no baraja pleitos ha crecido, ha madurado, a visto que las cosas no son como uno se piensa y por el contrario el se ha agigantado manteniendo una linea de denuncia que solo se puede comparar con la de otro gladiador dominicano Cholo Brenes.

Con Saint Hilaire y su Santiago 30 caballeros mantenemos una cordial comunicación que abarca intercambios de información cuando los compañeros corren peligro o cuando se tejen desmanes que perjudican a la clase comunicacional del cibao.

Cuando hace unos días, el 26 de abril para ser específicos recibimos una comunicación de Joseph Caceres para solicitarnos explicación por las caricaturas que sobre él veníamos exponiendo, le manifestamos nuestro parecer, pero fue Junior Saint Hilaire quien nos hizo entender el problema, cuando alteró una de las caricaturas, mandadome un mensaje subliminal, luego vino la carta de Joseph que en una de sus partes dice: Gracias Bolívar, me satisface lo que me dices. Siempre he creído en la gente que es valiente al enfrentar la realidad del mundo circundante, tan complejo y difícil. Eso es lo que le distingue de los demás” en otra comunicación escribe Joseph el mismo día “De ti sabemos que defiendes tus ideas con mucha vehemencia, si ves algo que no compartes. Cuenta siempre con mi apoyo, aunque no nos veamos ni hablemos, porque paradójicamente no transito por las redes sociales”.

Debí encontrarme con Joseph en la actividad de Acroarte de hace unas semanas pero no pernoté ese fin de semana en la ciudad de New York dado que estuve dando una conferencia en el sur de Carolina.

Igual situación acontecio con Reynaldo Brito con quien gracias a la intervencion del genio en crecimiento de Anthony Worth, logré reunirme con él y limar las contradicciones, llegando a una armonia que se mantiene con un respeto inalterable de ambas partes y que se extendio a otros compañeros, en similares circunstancias nos manejamos con el amigo Manny solano a quien habian indispuesto sin nunca habernos cruzado palabras, hoy Manny y yo somos dos colaboradores de nuestros medios que constantemente nos consultamos.

Cuando en el mes de octubre del año pasado visité mi país, la unica persona que sabia de mipresencia era Emmanuel Imbert con quien me une una Amistad de hermano, este quería un encuentro con los muchachos de Santiago, una visita de 6 horas se transformó en una estancia de 3 días, recuerdo que le pedí encarecidamente que en ese encuentro estuviera Franny Veras y Junior Saint Hilaire porque era de importancia para mi encontrarme con los dos a parte de otros compañeros que conocí y conocía como es el caso de Carlos de San Juan de quien todos saben es una persona a quien admiro y respeto sin dejar de criticarle cuando comete errores

El tiempo se ha encargado de poner cada ficha en su lugar y es ese mismo tiempo que ha permitido a Junior Saint Hilaire y a mi, entender que no tenemos que estar en un pugilato para dar lo mejor de nosotros, el nació bajo el fragor del periodismo de calidad que representa aun hoy su padre y yo me forge en el camino del tiempo cerca de comunicadores de primer orden que practicamente han influido en mi trayecto historico.

Al ver como ha crecido Junior Saint Hilaire y con él otros compañeros de Santiago, me permito decir "Los dirigentes podemos errar, pero las masas nunca se equivocan. Ellas son la fuente de nuestras orientaciones y de nuestro destino."

Gracias Saint Hilaire por los aportes que brindas y por el cambio experimentado, aun queda mucho trecho por transitar, lo importante es que lo sigamos haciendo con el pebetero en alto para seguir quemando el perfume

Hasta nuestro proximo comentario