sábado, 11 de junio de 2011

Los de limpio corazón verán a Dios


Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Mateo 5:8

Hoy meditamos acerca del corazón del justo y de su su contenido. Y pienso si verdaderamente somos limpio de corazón.
Si lo somos seremos humildes, no vanagloriosos, sin arrogancia, sin desprecio hacia nadie, amaremos a nuestros harmanos, no habrá lugar para la envidia ni para celos ministeriales, la indiferencia será cosa superada, aprenderemos a vivir en unidad, no le daríamos hospedaje a la quisquilla {ofenderse con facilidad por cosas normalmente sin importancia}.
Se hace necesario que para establecer un altar de oración junto a la familia, o en reunión de amigos, hacer súplicas y rogativas por la paz y el bienestar de las naciones, frente a un enfermo, o al visitar a los presos, el justo tenga ese asunto resuelto.

Hoy es un buen día para revisar ese componente de nuestro cuerpo, el corazón, el cual es el asiento de nuestras emociones.

Dice Charles Spurgeon en el "libro de cheques del banco de la fe" lo siguiente,citamos:

¡Crea, Señor, en nosotros un corazón puro para que podamos ver tu rostro!
hoy quiero acercarme más a Dios para que mi corazón puede estar limpio y al estar limpio disfrutar de la bienaventuranza de poder ver a Dios.

Dios es Santo y si él es Santo yo necesito estar limpio en mi corazón. Si el corazón está manchado, el ojo está oscurecido. ¿como podrán estos hombres ver al Dios Santo, si aman el pecado?. termina la cita.

Así hablaba a la gente de su época este escudero de la fe, estando convencido de la necesaria santidad para servir al Señor Jesús apegado a principios puros y nobles para proclamar el Evangelio de Salvación y Vida Eterna.

Si existe competencia, algo muy común y corriente en estos días, de quien es el mejor pastor, o quien tiene la mejor Iglesia, que en tal caso sería una ignorancia pensar de ese modo, porque la Iglesia es solo una, y está en las manos de Jesucristo.

Si nos acorrala el orgullo, el anhelo de grandeza y de ser mejor que el otro, el pretender pisotear a los demás, el dar nuestro si para luego resultar en no, el presentar una cara frente a una persona y por detrás clavarle un puñal, si procedemos con alguna acción de favorecer o nos inclinamos a unas personas más que a otras por algún motivo o afecto particular, sin atender al mérito o a la razón, o somos portadores de algún Designio anticipado o prevención en favor o en contra de alguien o algo, que da como resultado la falta de neutralidad o insegura rectitud en el modo de juzgar o de proceder, entonces necesitamos examinar con atención y mucho cuidado las actuaciones del corazón, porque de el "mana la vida".
A propósito del tema, el profesor y escritor Nathanael Valenzuela me escribe una nota donde reflexiona acerca de las posturas del corazón de la siguiente manera:
En oracion me detengo y me pregunto:
Señor; muestrame las actitudes de mi corazon, ayudame a ver que he
hecho bien, que no he hecho bien, y que me falta por hacer con relacion
a mi corazón.

Señor; perdoname por esas actitudes que no deben estar en mi corazón,
fortaleceme para descansar en ti, y logre desarrollar actitudes en tu
voluntad... "Crea en mi oh Dios un corazón nuevo y un espiritu recto
dentro de mi".
Quiero que sepas que "Dios no rechaza un corazón sensible a su voz y
humillado delante de el" y El Señor esta dispuesto a levantarte una
vez mas. Por tanto.... Levántate que largo camino te resta.
Nuevas del bien, Maranatha
Pastor
Antonio Regalado