Yendy R. Guzmán
Noticias Por Dentro
Los premios Casandra son el reconocimiento a la labor que realizan los artistas dominicanos, a lo mejor de la música, al arte popular, el arte clásico y comunicaciones en la Republica Dominicana. Instituidos hace mas de 25 años para homenajear la memoria de dona Casandra Damirón, artistas que consagró su vida al cultivo de difusión de los bailes y cantos folklóricos del país. Desde sus inicios estos premios estuvieron en el ojo del huracán.
Primero encontró oposición en su creación por la ya existencia de los premios “Los Dorados” y más tarde por parte de quienes entendían merecían estar nominados o ganar el galardón. Así es, desde siempre el “pataleo” o inconformidad de los artistas han abrumado a los miembros de ACROARTE, han sido cuestionados por las formas y los parámetros utilizados en la escogencia de los nominados y los ganadores y lo que es peor han sido acusados en innumerable ocasiones de vender los premios.
Son muchos los artistas que han denunciado públicamente el ofrecimiento del galardón a cambio de dinero por parte de miembros de Acroarte aunque no han mostrado una sola prueba ni han señalado a alguien en específico.
Uno de los más grandes críticos de los premios lo es Amarfis, el popular director y vocalista de la Banda de Atakke , aseguró en una entrevista en el 2007 que no le interesaba el premio "Casandra" que otorga la Asociación de Cronistas de Arte de la República Dominicana, porque no compra premios para pegarse ni en su país, ni en el mercado internacional.
Estas palabras no deben tomarse a la ligera pues Amarfis no es un simple merenguero de calle, fue ganador de un premio Billboard 2006 y fue miembro por más de cinco años del jurado permanente de los premios Garmmy Latino.
El artista agregó que "No trabajo para los Casandra, realmente esos premios son de cierta clase de ellos, es un premio de elite, para ciertos artistas Pero el caso más recientemente el del premio del año pasado (2011), artistas de la talla de Rubby Perez, Tono Rosario, entre otros, han expresado desacuerdo en la forma de proceder de los miembros de la institución de arte.
En el caso de Rubby Perez anunció su retiro del espectáculo de los premios Casandra por la indignación que le produjo no ser nominado en los referidos premios. La voz del artista se hizo sentir “si no me mereciera estos reconocimientos les aseguro que jamás elevaría una protesta como esta, pero históricamente he sido discriminado en los premios Casandra", dijo el artista a principios de este año.
Otro caso que sin duda alguna dio mucho que hablar recientemente fue la denuncia de que el premio Revelación del Año se le entregaría al cantante Prince Royce a cambio de que actuara en la ceremonia de premiación, como propiamente lo hizo el joven artista. De ser cierta esta denuncia estaríamos frente a un caso espantoso de payola.
Pero las quejas no terminan ahí, artistas como Omega, Tulile, Mala Fe, Carlos “Dequite”, Silvio Mora, Julián Oro Duro, El Sujeto, la Banda Negra, Señor Jucafry y Juliana “La Reina del Mambo”, fueron algunos de los exponentes que denunciaron ser discriminados al no ser tomados en cuenta en la premiación del 2008 por ser de un “genero de calle”.
Ante estos y otros sucesos que empañan la diafanidad de los premios la interrogante de si los galardones se ganan o se venden, queda en la conciencia de los mismos cronistas de artes y los telespectadores.
