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Dentro de la multimillonaria relación comercial que República Dominicana mantiene con Gran Bretaña desde mediados del siglo XIX, la importación de whisky escocés le lleva ventaja numérica a los autos de lujo y a las maquinarias industriales.
Durante el 2010 en el mercado dominicano se movieron 600 mil cajas de doce unidades de la prestigiosa bebida alcohólica, para que la venta diaria estimada se colocara en 16 mil botellas por día y cerca de los 5 millones 800 mil por año. Según los registros de la embajada inglesa y la Cámara Británica de Comercio, el negocio implicó un flujo de 28 millones de dólares.
El embajador Steven Fisher, al participar como invitado del Desayuno del LISTÍN DIARIO, se mostró sorprendido por las cifras, pero aprovechó el escenario para explicar que el intercambio de productos y servicios entre ambas naciones bien podría duplicarse en los próximos años, tal y como se propone el Ministerio de Comercio Británico en sus planes.
