SANTO DOMINGO. El pasado viernes, Ronald Guzmán Cepeda, un día antes de tachar su firma en un documento que puede darle fortuna de por vida, contuvo sus nervios y no se distrajo cuando asistió a tomar el último examen de las pruebas nacionales y el sábado se graduó de bachiller en el colegio Santo Tomás de Aquino, en La Vega, con apenas 16 años.En la mañana del sábado, ejecutivos de los Rangers de Texas, en una actividad con sus familiares, le entregaron una gorra y una camiseta al adolescente de 6'4 de estatura, tras pactar por un bono de US$3,5 millones, el tercero más alto que se ha entregado a prospecto alguno en América Latina.
Guzmán, un jardinero de 170 libras, es dueño de un bate con poder, además de poseer un elegante fildeo y buen brazo. Era una de las figuras más codiciadas por los equipos y Texas fue el más agresivo. Viajará en los próximos días a la sede del equipo en el estado petrolero para ser presentado.
Su cotización era tal, que los Rangers pagaron por él apenas US$200 mil menos que todo el dinero invertido por el equipo en la firma de jugadores internacionales en 2010 (US$3,7 millones).
De 7:30 de la mañana a 12:30 del la tarde era tiempo de escuela. En lo adelante, todo béisbol para Guzmán, un joven atípico de la generación 2.0, que no posee cuenta en redes sociales y "rara vez" utiliza la Internet.
El mismo sábado, los subcampeones mundiales de 2010 entregaron poco más de US$5 millones por Nomar Mazara, un jardinero de 16 años formado durante nueve de ellos en la liga La Javilla, que trabajó los últimos dos años en el programa de Iván Noboa.
La madre de Guzmán, Margarita Cepeda, es una enfermera que tiene 23 años trasladándose desde La Vega al hospital Ángel Concepción, en Tenares (56 kilómetros) a trabajar largas jornadas para sacar tiempo y dedicarlo a su familia. Su padre, Manuel Guzmán, es un comerciante de calzado.
"Yo duraba hasta una semana trabajando corrido para pasarme varios días con mis hijos. Mi hijo menor, de seis años, me decía cuando me iba, 'no te vaya, no te vaya, no me dejes', espero que en lo adelante poder dedicarle más tiempo a mi familia", dijo Cepeda.
Fue Texas, cuando Omar Minaya era escucha en el país, que firmó a Sammy Sosa, el máximo jonronero nacido en América Latina.
En la actualidad, el equipo con sede en Arlington cuenta en su nómina con un núcleo de jugadores criollos como Nelson Cruz y Adrian Beltré, además de otros que fueron fichados y formados en sus fincas como Neftalí Féliz, Julio Borbón y Alexi Ogando.
Guzmán fue presentado ayer en el hotel Lina junto a otros cinco prospectos que firmaron por jugosas cifras el pasado sábado y que pertenecieron a la Dominican Prospect League (DPL), un proyecto que en menos de dos años ha canalizado el fichaje de 115 jugadores por valor de US$30 millones.
En la lista figura Dawel Lugo, un torpedero banilejo de 16 años, que recibió un bono de US$1,3 millones, el más alto entregado por los Azulejos de Toronto en América Latina.
Además, Manuel Marcos, un jardinero de Villa Altagracia, a quien los Medias Rojas de Boston le dieron US$800 mil. También estuvo Miguel Andújar, un antesalista oriundo de San Cristóbal, que recibió US$750 mil. Completa la lista Luis Reynoso, un campo corto, a quien los Astros de Houston le dieron US$700 mil.
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