jueves, 7 de julio de 2011

De Nuevo en la Patria mia.... Un Momentito con Miguel



Las puertas de las oficinas de migración abrieron, el calor me anunciaba el paraíso, nombre con el que mi adorada Jazmín García Familia bautizó a la Republica Dominicana, por fin mis pies estaban sobre la tierra firme del primer Santiago de América.

Mi hermano de armas, miembro del Ejercito Nacional, Bolivar Fernández con una sonrisa me esperaba, y junto a otros oficiales me dio la bienvenida, diciendo “Miguel que bueno que a tu casa llegaste bien”.

Aquí no me dicen extranjero y me alimentan las vivencias diarias de mis hermanos dominicanos, aquí donde no hace frío pues el abrigo de los ojos de mi madre me da calor, aquí donde una pena, se convierte en media, pues la compartimos.

Aquí donde tambora, güira y acordeón alegran la vida, aquí entre promesas de políticos y caretas de carnaval de Febrero, aquí entre bromas y jugadas de dominó, aquí entre desvelo y amanecer de café con pan.

Aquí entre quejas de la gente, aquí entre curanderos y comadronas, entre colmadones y cervezas frías, aquí entre invasores de terrenos, aquí entre sindicalistas mafiosos, aquí entre turistas blancas dando color a la piel con el Sol del caribe.

Aquí entre chivo liniero y ensalmo del viejo, aquí entre católicos y protestantes, aquí entre lluvia y sequía, aquí entre amores bebidos y vividos, aquí entre la humedad de un cuerpo que entrega el Alma y los gemidos de un orgasmo.

Aquí entre cuentos de velorio y comida del día de la vela, aquí entre motoconchos y chóferes piratas, aquí entre fiestas y ranchetas, aquí entre amigos y sus abrazos, aquí entre historias de dominicanos puros y tiranos criminales

Aquí entre tierra de fe y esperanzas, aquí donde hombres y mujeres trabajan con dignidad día a día, aquí donde se disfruta el sabor profundo a caña salitre y ron, aquí rodeado de mares montañas y lindas playas, aquí entre el fiao del colmado.

Aquí compartiendo con gente alegre que baila a ritmo del merengue, aquí entre conductores que no lo para ni el rojo del semáforo, aquí entre dame lo mío del policía, aquí entre costumbres llenas de alegrías y colores, aquí donde se baila en la calle y se gritan las emociones.

Y si aun no saben cual es mi tierra, les diré con orgullo que es la que llevo en mi Corazón, Republica Dominicana, tú hijo ha vuelto, del sueño oscuro, de noches sin final y nostalgia de los míos, aquí estoy de nuevo en la Patria mia.