Editor/Caribbean Digital
SANTIAGO, República Dominicana./ Partiendo de lo que algunos sindicalistas y dirigentes populares nos tienen acostumbrados, me gustaría ver la jornada de protestas para saber que es una realidad la convocatoria del paro para el día once del presente mes de julio.
Razones hay y de sobras para que el pueblo se lance a las calles a protestar, debido al alto costo de la vida, la inseguridad ciudadana y el aumento en la tarifa de los colegios y otros factores que golpean el poder adquisitivo de la población.
Sin embargo, no se sorprendan si horas antes del paro laboral, el equipo negociador de los sindicalistas y los grupos populares se ponen de acuerdo con el Gobierno para dejar sin efecto el llamado a huelga.
El cardenal, obispos, sacerdotes, músicos, amas de casas, juntas de vecinos, profesores, estudiantes, obreros, empresarios, comerciantes, dirigentes políticos, entre otros, han mostrado su apoyo a la jornada de protestas.
El pueblo tiene la huelga en la cabeza, pero veremos si al final del camino no se trancan a negociar con el Gobierno.
Es una costumbre. No se sorprendan por eso.