Una voz de mujer, al otro lado del teléfono me saludaba, era desde Nueva York, Luz Del Alba Tavárez, compañera de estudios secundarios, después de la introducción normal de una conversación y recordar los mas de 15 años sin vernos, entramos en materia.
Luchi como siempre le hemos dicho a esa linda chica, comenzó a preguntarme por nuestros compañeros de aula, sin proponérnoslo hicimos un recorrido, por lo vivido en el Colegio Católico Ana Delia Jorge.
Nuestros profesores de calidad y vocación, luís Flores, Roberto Vargas, Andrés Bonilla, Mirian Vargas, Angelita Montesinos, Darío Morel, Rafael Lantigua (el secre) y su Directora Teresa Genao, entre otros. Recordamos los recreos en el parque Amado Franco Bidó, ubicado frente al Colegio.
Los que luego pasaron al patio de nuevo dada la cantidad de enamorados que aprovechaban para esperar a las dueñas de sus emociones, si pudiéramos nacer de nuevo, nos gustaría vivir esas experiencias con los mismos compañeros.
Mi reina,Grismilda Sánchez con su larga y hermosa cabellera ,Ingrid Peña cantando,Sobeida Estrella con la timidez propia de la adolescencia, el morao y su sonrisa eterna,a este compañero nunca se le dijo su nombre ,Hernán el de Hatico,Nelson.
Virnalisis, Amny, Ricardo, Belkis Guzmán (mi hermana blanca) Félix Bonilla (el mello sarante) Marisol la de los Cambrones, Salomón, Fariri la de pona, entre otros tantos valiosos hermanos.
En medio de las precariedades de la época, el solo hecho de vivir y poder compartir nos hacia felices. Nuestros corazones de varones inquietos por la presencia de la enamorada del momento, en medio del recreo, latían muy fuertes.
Poder transportarse al mundo eterno de lo vivido, y aferrarse a esos años, nos deja la interrogante de porqué después que crecemos tenemos que separarnos y peor vivir en ciudades distantes de otros países.
Nos tocó vivir siempre en Primavera, pero ahora que esas vivencias solo son partes de un pasado anunciado por la hoja seca de un Otoño triste como la lejanía, alimentemos el resto de nuestros vidas, con la esperanza en un futuro, iniciar juntos un nuevo día