Amable Grullón
La prostitución parece arropar algunas zonas de Santiago, sobretodo, las que los santiagueros y santiagueras dedican al sano esparcimiento como son todo el entorno al Monumento a los Héroes de la Restauración y el Parque Fernando Valerio, para citar dos ejemplos concretos.
En ambos lugares, en su zona de influencia, aunque tal vez no en estos en sí, la práctica de la prostitución adquiere matices indignantes y degradantes para los ciudadanos que por una u otra razón transitan por allí.
Lo grave es que se hace a los ojos de todo el mundo, nadie parece interesado en regularlo.
El Monumento
El Monumento a los Héroes de la Restauración es el principal lugar de sano esparcimiento y lo ha sido por años. Pero además es símbolo más importante de la ciudad, donde acuden decenas de turistas y visitantes de otras ciudades.
Ni hablar de lo que implica en términos afectivos y patrióticos porque honra a los héroes de una de las páginas más heroicas escrita por el pueblo dominicano y en particular, Santiago y el Cibao como es la Restauración de la Independencia empeñada por Pedro Santana a España.
En sus calles aledañas proliferan los centros de diversión y durante décadas ha sido el punto referente para las diversiones.
El problema es que ahora, un grupo de chicas muy jóvenes, tal vez menores de edad, se ubican en la zona para ofrecer sexo a las personas que visitan o transitan por la zona.
No hay que descartar que tras ellas haya alguna mafia organizada, porque se trata de mujeres muy jóvenes, con la niñez en el rostro y prácticamente acosan a las personas.
El Parque Valerio
La situación del Parque Valerio no es menos grave ni degradante. La Prostitución se ejerce las 24 horas por dominicanas y haitianas, que muchas veces protagonizan desordenes y otras acciones de mal gusto.
Tal vez nada nuevo en ese lugar, pero esta vez se aprecia un desenfreno tal, que muchas personas prefieren evitar las calles que les rodean como la Restauración, Santiago Rodríguez, Escalante, entre otras.
Los ciudadanos que cruzan por el área son prácticamente acosado por la prostitutas, que a su vez son manejadas por mafiosos que sacan provecho del negocio.Las autoridades municipales, la Policía Nacional, la dirección de Monumentos y otras instituciones oficiales que tengan que ver con el cuidado de estos lugares deben juntarse y coordinar acciones.
Deben investigar todo lo que se mueve detrás de esas prácticas y elaborar un plan conjunto que garantice el sano esparcimiento y el pudor público.