Manuel Gilbert
PUERTO PLATA.-Decenas de curiosos se aglomeraron en la puntilla del malecón de Puerto Plata para observar el furioso oleaje prevaleciente como consecuencia del paso inminente del huracán Irene frente al litoral norte.
Los observadores del temporal que se dieron cita a la citada zona de este destino turístico disfrutaban el espectáculo que producía el colosal oleaje, el cual se ha ido incrementando con el paso de las horas de este lunes.
Una gran cantidad de vehículos se observaban estacionados frente a la fortaleza colonial San Felipe, el más importante monumento que existe en esta localidad, construido en el año 1577 y restaurado en 1975.
Una parte de los espectadores miraba las gigantescas olas que se estrellaban en los acantilados de la puntilla del malecón, mientras que otros observaban “los burros”, como llamaban las olas anormales los pescadores, cuando se arribaban con furia a Playa Oeste y Costámbar.
