Sólo cuatro días después del terremoto, Nueva York se empieza a cerrar a la espera de 'Irene'. Todas las líneas de metro, autobús y tren se interrumpirán desde el mediodía. Se suspenderán los partidos, los estrenos de Broadway y las obras, incluidas las de la Zona Cero. No sonarán las notas de la ópera al aire libre en la plaza del Lincoln Center. Cerrarán todos los Starbucks de la ciudad. Y hasta la tienda de Apple de la Quinta Avenida, que siempre abre 24 horas.