Una confrontación entre el Concejo edilicio del cabildo local y el alcalde Gilberto Serulle, ha generado un ambiente tenso que podría atentar contra la institucionalidad del organismo municipal, y hasta en perjuicio de los ciudadanos.
El recién conflicto surge porque el Concejo de Regidores derogó la prerrogativa que le daba faculta al alcalde de aprobar obras o construcciones de manera administrativa.
Con la Resolución aprobada el 30 de junio y ratificada el 28 de julio por parte del Concejo Edilicio, se le quita al incumbente la facultad de disponer, manejar y administrar las obras que se ejecutan en la ciudad de Santiago.
Los regidores Mélido Guzmán, Aulio Collado Anico, Domingo Ureña, Juan de Dios Almonte, entre otros; alegan que el alcalde no está cumpliendo con la ley, porque no toma en cuenta las decisiones del Concejo o el papel que el mismo debe desempeñar para velar por la institucionalidad, por lo que consideraron de preocupante la situación.
Estos entienden como improcedente y mal fundada la demanda interpuesta por el alcalde.
Gilberto Serulle sometió al Concejo ante la Cámara Civil y Comercial por la derogación de la Resolución que le beneficiaba de manera administrativa.
En tanto que la demanda es considerada por los ediles como temeraria e intimidatoria, porque entienden que quien viola la ley es el alcalde.