Hace poquito tiempo ella llegó a mi vida, se mostró sin poses, desnuda de cuerpo y Alma para mí, abrió un Mar para mecerme en sus olas, al despertar ella estaba ahí para darme la primera mirada.
Cuando paseaba en nuestro carro procuraba estar pegadita de mi, que muerte tan inmerecida, no te dio tiempo a despedirte, cuando mi hijo Miguel te identificó un dolor sentía mi Corazón.
Quería que fuera un sueño, pero la realidad me informaba que estabas sentada en la puerta de la muerte, por culpa de un hijo de puta que aun mirándote no fue capaz de frenar su vehiculo.
Te amé hasta la muerte,y la única flor que puse en tu sepultura fueron dos lagrimas de impotencia por no poder traerte a la vida de nuevo, ahora que estoy en la habitación que compartía contigo, extraño ver la Luna en tus ojitos bonitos.
En vano abro mis brazos, tú muerte hoy fue un mandamiento y de nada servirá que fuerte quiera abrazarte para no dejarte ir, tendré que acostumbrarme a la soledad dejada por ti, a la falta de tus juegos y a esa expresión de cariño que solo tu me dabas.
Hoy te lloran, Nelcida, Victor, Flor Ángel, miguelito y la pequeña Elsa Maria a la que su edad no le permite entender lo sucedido.Esta tarde vi el ocaso de los últimos rayos de Sol que iluminaron tu cuerpecito frágil en medio de la calle.
Gracias por darme tu inocencia, trataré de hacerme la idea de que solo duermes envuelta en nubes de algodón, y algún día al despertar yo estaré cerca de ti, para vivir eternamente en paz, lejos del peligro que te arrancó la vida
Venya, mi perrita querida, que poco nos duró tu alegría, descansa mi negra bella
MIGUEL DE JESUS RODRIGUEZ
