Los precios de algunas agrupaciones (merengue y bachata), está afectando el desarrollo normal del negocio. Eso de pedir por sus bocas $ 300, 350 y 500 mil pesos por varias horas de show, es un abuso, que merece analizarse a profunidad.
A fiestas populares, adjudicarles estos precios, no es correcto, en vista a que la crisis que arropa nuetra nación, ha reducido que "los parroquianos", salgan a divertirse como antes y a eso se une, la inseguridad de circular normal "sin temor a ser asaltado y en muchos casos, herido".
Cómo es posible que para un "dueño de un negocio medio", le pidan $ 350 mil pesos por un set largo", cuando ese lugar, debe alterar los precios de las bebidas y elevar las entradas, para poder sacar el dinero "del artista, que muchas veces, lo pide, antes de subir a tarima". En todo eso, los manager y los lideres de grupos deben pensar; no solo en lo que guardaran en sus cuentas de bancos.
Ahora, para actividades privadas si pueden pedir "lo que consideren o lo que cuesten", pero para "fiestas populares", por favor, simplifiquen un poco y piensen, que su público quiere verlo, que no se la pongan dificil a su publico y a los dueños de negocios.
POR SANDY SANDY