domingo, 4 de septiembre de 2011

STING LLEGA EN SU AVION PRIVADO SIN ACEITE Y SIN GUARDAESPALDAS

El rockero, que ha vendido cerca de 100 millones de álbumes a lo largo de su carrera



Laura Peralta listindiario
Santo Domingo

El avión que trae a Sting de vuelta a República Dominicana llega puntual al aeropuerto de La Romana a las 2:00 de la tarde, tal como se tenía previsto.

El cielo está un poco nublado, pero el sol no se esconde por completo para recibir al ícono del rock.

Seis miembros de seguridad del aeropuerto se alistan para recibirlo, y a su encuentro salen tres. Ese aparataje no es para cualquier turista.

Se abre la puerta del avión con capacidad para 12 pasajeros.

A lo lejos, entre las seis personas que salen de allí no se distingue con claridad a Sting, pero la guitarra que lleva a sus espaldas y su andar ligero con aires de sencillez lo delatan. Es el segundo en salir.

Cuatro músicos y su mánager son los únicos que acompañan al intérprete de la canción “Roxanne”.

Además de su guitarra, Sting lleva un pequeño bulto al costado y un abrigo gris en sus manos. No usa gafas de sol, a diferencia de sus compañeros.

Pausado y en silencio, el rockero entra a la sala de recibimiento.

Es sencillo en sus pasos y disfruta la libertad de no tener guardaespaldas