jueves, 22 de septiembre de 2011

"¡Todo es mentira!", declara cabo acusado de matar a Ubrí Boció

www.acento.com.do

SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El cabo Wascar Cavallo Montero, acusado de matar al teniente coronel César Augusto Ubrí Boció, ayudante del presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), declaró este jueves que la acusación en su contra es un montaje, y que le han dado una golpiza para obligarlo a declararse culpable.

La Policía Nacional dijo este jueves que se encuentra bajo investigación un general retirado de esa institución a quien corresponde la placa oficial OP01529, la cual tenía colocada la camioneta Toyota Hilux S-RV, blanco, en la que se desplazaban los presuntos asesinos del teniente coronel, César Augusto Ubrí Boció, al momento de ser apresados en la madrugada del miércoles.

La PN precisó que también se “profundizan las pesquisas” para establecer cómo Cavallo Montero, siendo raso de la Policía, logró burlar los controles internos para, después de haber sido cancelado por cometer varios atracos en 2006, poder reingresar e incluso conseguir su ascenso a cabo.

El general investigado es Luis Augusto Feliz Alba, de 66 años de edad, quien según la Policía admitió que ciertamente tiene asignada la referida placa, pero que la misma era utilizada por su hija, quien a su vez se la prestaba al cabo policial Wascar Antonio Cavallo Montero, quien es su novio. El nombre de la novia de Cavallo Montero e hija de general investigado no fue revelado por la uniformada

Cavallo Montero está implicado junto al civil Michael Antonio Valdez Castillo, alias “Michael Cury”, en la muerte del oficial superior, quien estaba adscrito a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).

La institución el orden informó, además, que investiga al propietario del Repuesto B&R, Rafael Mejía Batista, el cual fue apresado, porque supuestamente habría mandado a los autores de la muerte del teniente coronel Ubrí Boció a “ubicar tres yipetas de la marca Toyota”. El negocio de Mejía Batista está ubicado en la calle Juan José Duarte, del Ensanche La Fe. La versión oficial colige que los vehículos serían desarmados para vender sus piezas.

Las autoridades no han explicado por qué si el raso cometió varios atracos en 2006, fue reingresado y ascendido