El número de mujeres solas que acuden a un banco de esperma para ser inseminadas ha aumentando un 200% en los últimos cinco años, un colectivo que supone alrededor del 35% de todas las mujeres que se someten a un tratamiento de inseminación artificial.
Así lo ha asegurado este martes en rueda de prensa el doctor Buenaventura Coroleu, jefe de Medicina de la Reproducción del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, quien ha destacado que la mujer sin pareja solicita cada vez más este tipo de tratamiento, porque además la ley lo permite.